-Oh querida ¡Que ojos tan grandes tienes! son penetrantes como el roció matinal, De una suave tonalidad azul y nada envidian a los marfiles que lucían los reyes de antaño
-Querido mío ¡son para verte mejor! Para apreciar todo el arte de tu silueta y tu paso que me sugiere que eres la impostura de alguna deidad
-Amante mía ¡que dientes tan grandes tienes! Si ya mi cuello se precipita hacia ellos, si ya siento el impúdico impulso hacia nuestro caos
-Oh fervoroso adonis, solo existen con el objeto de comerte mejor, de devorar tu palidez y desgarrar los finos velos que nos separan.
Pero callemos que mis padres están aquí y tengo que dejarte.
Así, la dama se marcho sin dejar atrás ningún calzado de cristal, ni siquiera sus suaves medias de algodón, y la cámara se apago con un sonido mecánico y la pantalla murió, solo un poco menos que su dueño.
Un lobo aulló afuera y una manta roja se atascó en un roble.
Jhon
ya te dije, deja de fumar (?)
ResponderBorrarla idea de que caperucita es la carnivora antropofágica me da un poco de miedo pero te encanta el morbo xD